viernes, 30 de septiembre de 2011

Torrepadre: Hola.

Leí, al final del verano, un comentario que me dejó con ganas de replicar. Alguien decía que por culpa de la crisis se había tenido que conformar con un aburrido mes en su pueblo.


Su pueblo, como todos, vive con intensidad el verano, acumulando buenos recuerdos para las veladas del invierno.
Y si no que aprendan del nuestro:



La verbena

Terminamos julio y empezamos las fiestas con la subida al Ahijón, esforzados lugareños, tanto niños como grandes e incluso profesionales, se pusieron a ello y fueron recompensados con un buen almuerzo compartido.







Por la tarde, Magia con lucimiento de "voluntarios a la fuerza" que saleron airosos de las trampas del mago. Procesión con alegres danzantas y por la noche verbena y castillo en la plaza para los peques. Concurso de tortillas, chocolatada y juegos para los niños. Y se nos ha pasado casi la semana.








Y cada fin de semana unos u otros celebraban algo y aunque no estés involucrada, disfrutas del revuelo y del ir y venir de la gente mas acicalada que de costumbre: Cumpleaños;





Reunión de primos (los telerines con fumarola con olor a chuletas en el jardín de josé Luis); una fiesta bien original (ibicenca) en mi patio, el día 13;






al siguiente se reunieron los descendientes del señor Crestencio, también a lo grande pues acudieron los de Valladolid y Mercedes que hacía tiempo no venía al pueblo;





el primer aniversario de Ahinoa y Marta al frente del bar, con pinchos a go-go y también celebraron reunión con comida prolongada los sobrinos de Jesús Gutierrez que falleció hace poco.

Y acabamos el mes pero no las celebraciones: la fiesta del cordero el día 17, con su preparación y secuelas y con la presentación en sociedad de dos nuevos personajes, nietos de Gloria, daba gusto verlos.





El día 24 la fiesta de Escuderos, que no es ir a la Romería solo ¡no señor!, después unos se aplican una buena paella, otros hacen chuletas en los Caños y la fiesta se prolonga hasta la noche.





Por otra parte Simen había preparado una excursión-visita al museo de Retortillo, pero no fué posible por enfermedad del encargado, otra vez será.



Y mientras tanto, paseos por los caminos o el río, visita al mediodia o por la tarde a la bodega, jugar con la cámara y otros, a cartas, oye, hay libertad de elección, pescar o ir al moral.....






Todo esto para abrir boca, ya lo iremos desgranándolo poco a poco



Y casi hemos acabado septiembre, yo voy a volver el día del Pilar por si acaso.

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