Nuestro vecino Luis Álvarez (en la foto a la derecha) recuerda con cariño una vieja historia que contaban en su casa. Es la historia de su antepasado Felipe Álvarez "Felipón" y aquí os dejamos el enlace para que la podáis disfrutar y unas cuantas fotos para los que no conozcáis a la familia y para recordar viejos tiempos.
La procesión del Encuentro entre María y su Hijo Resucitado tiene la magia de la canción antigua que cantan las nujeres y el simbolismo de otros encuentros entre los que están lejos y acuden en esa fecha o de los que vuelven para quedarse hasta que llegue el invierno (que no los frios, que todavia nos atacaron)
Comienza el evento cuando visten a la Virgen con dos mantos, el blanco y dorado debajo y el de luto (bonito tambien ) encima.
Salen con la Virgen a la Plaza. La cigueña estaba machacando el ajo, como decía José Mari.
Por la calle Mayor acompañan las mujeres a María hasta La Solana, mientras que sale Jesucristo crucificado de la Iglesia y con los hombres detrás, da un rodeo para ir a parar al mismo lugar.
En La Solana, frente a frente el sacerdote y los hombres con La Cruz por abajo y las mujeres con María cantando la tristeza de una madre por su hijo muerto y la alegría de la Resurrección, le quitan el manto de luto y ya alegres todos vuelven en procesión a la Iglesia donde el Sacerdote puede decir ya la misa porque Jesucristo ha Resucitado.